Tabla de contenido
En este artículo encontrarás:
Tipos de préstamos disponibles para pensionistas.
Dificultades que pueden surgir.
Formas alternativas de financiación.
¿Eres jubilado o pensionista y te cuesta conseguir un préstamo? ¿No estás sabes bien qué opciones están disponibles?
No te preocupes, tu caso es muy común.
Muchas personas en situación de jubilación se enfrentan a dificultades a la hora de solicitar préstamos. Recibimos muchas consultas de nuestros lectores sobre cómo obtener un préstamo siendo pensionista.
Existen muchos artículos en internet sobre cómo pedir préstamos, pero muy pocos están dirigidos específicamente a los pensionistas. Por eso, hemos creado esta guía para responder a todas tus preguntas sobre los préstamos disponibles y las alternativas que tienes a tu disposición.
¿Qué préstamos están disponibles para jubilados y pensionistas?
Hay varios tipos de préstamos entre los que puedes elegir, y es importante saber cuál se adapta mejor a tus necesidades. A continuación, te presentamos los préstamos más comunes.
Préstamos con garantía
Un préstamo con garantía implica que utilizas un bien de tu propiedad, como una vivienda, o un coche, como respaldo para el préstamo. Si no puedes devolver el préstamo, el prestamista puede quedarse con la garantía para recuperar su dinero.
Este tipo de préstamo suele ser para cantidades grandes, aunque algunas entidades también ofrecen cantidades menores. Para que te concedan un préstamo con garantía, el plazo de amortización debería ser corto, es decir, la cantidad debería ser considerablemente menor que la de una hipoteca tradicional. Cuanto mayor sea tu edad, más baja debería ser la cantidad y el plazo de amortización, de lo contrario, podrías tener dificultades para que te aprueben el préstamo.
Cuando hablamos de hipotecas, la suma de la edad del solicitante y el plazo del préstamo nunca puede superar los 75 años, o , en algunos casos, los 80.
Préstamos sin garantía
A diferencia de los préstamos hipotecarios, no necesitas poner ninguna propiedad como garantía. Además, el dinero no está destinado a un fin específico.
La mayoría de los prestamistas exigen que estos préstamos se devuelvan antes de cumplir los 75 años. Un bajo scoring bancario puede ser una razón común para que te rechacen el préstamo. Si tienes una pensión baja o un historial crediticio débil, puedes solicitar el préstamo con un co-solicitante, o un avalista. De este modo, el prestamista tiene mayor seguridad, ya que cuenta con los ingresos de dos personas como base para el préstamo.
Es importante no enviar demasiadas solicitudes de préstamo, ya que cada una genera una consulta crediticia, lo que podría disminuir tu calificación crediticia. También puedes considerar la opción de préstamos sin consulta de ASNEF. Los préstamos y deudas impagadas pueden afectar negativamente tu puntuación crediticia, por lo que es mejor liquidarlas antes de solicitar un nuevo préstamo.
Préstamos entre particulares
Los préstamos entre particulares, también conocidos como préstamos P2P (person to person), significan que pides dinero a un particular y no a un prestamista formal. Existen plataformas que facilitan el contacto entre prestamistas privados y personas que buscan un préstamo, pero no es una opción recomendable ya que es más difícil constatar su seguridad. También puedes pedir ayuda a familiares y amigos.
La ventaja de los préstamos P2P es que suelen tener intereses más bajos, menos requisitos y no necesitas poner una propiedad como garantía. Las desventajas es que son más riesgosos debido a la menor regulación y control, y si le has pedido ayuda a familiares y amigos, podría dañar tu relación con ellos.
¿Por qué es difícil conseguir un préstamo como pensionista o jubilado?
Obtener un préstamo siendo pensionista puede ser complicado porque los ingresos por pensión suelen ser mucho más bajos que los ingresos laborales.
Cuando los bancos prestan dinero, quieren asegurarse de que podrás devolverlo. Si eres mayor y tienes ingresos bajos, esto representa un mayor riesgo para el prestamista, ya que aumenta la posibilidad de que no puedas cumplir con el pago, lo que supone una pérdida para el banco.
Incluso si consigues que te aprueben el préstamo, es posible que las condiciones no sean tan favorables como si fueras más joven y tuvieras un empleo estable. Por eso es importante comparar diferentes opciones para encontrar la que mejor se adapte a tus circunstancias.
Cosas a considerar antes de solicitar un préstamo
Es fundamental que tomes en cuenta algunos aspectos antes de solicitar un préstamo:
Pide solo lo que necesitas y lo que puedas devolver.
Crea un plan de pago realista y cúmplelo.
Considera un co-solicitante para mejorar tus posibilidades de aprobación.
Evita pedir préstamos para pagar deudas existentes, ya que esto puede generar más deuda.
Ten cuidado al usar tus activos, como tu casa, como garantía.
Compara tasas de interés y comisiones entre diferentes prestamistas.
Busca asesoramiento profesional antes de tomar una decisión.
Alternativas al préstamo
Antes de solicitar un préstamo, pregúntate si realmente es necesario. A veces, hay otras maneras de alcanzar tus metas sin recurrir a un préstamo.
Para mejorar tu situación financiera sin pedir un préstamo, puedes:
Revisar tu presupuesto y reducir gastos innecesarios.
Considerar la posibilidad de encontrar un trabajo de medio tiempo o un trabajo autónomo para complementar tu pensión.
Vender artículos valiosos que ya no necesites. Busca en tu trastero o garaje para ver si hay algo que puedas vender para aumentar tu capital. Quizás tengas un sofá viejo, una cómoda o un reloj que ya no usas.
Es importante comparar todas tus opciones y no apresurarte en tomar la primera oferta que encuentres.
Emil utiliza su experiencia para marcar una diferencia en el sector financiero. Estudió en la Universidad de Dinamarca del Sur y ha sido gerente general de Intelligent Banker desde 2013, donde ha ayudado a más de 500.000 usuarios de todo el mundo con sus necesidades financieras.