Imagina que es abril y te encuentras tomando un café con leche en tu bar de siempre… cuando de pronto anuncian en el telediario que la Agencia Tributaria ha dado el pistoletazo de salida a su recaudación de impuestos.
Mientras escuchas al presentador cómo se debe realizar este proceso, te salta la duda sobre aquel crédito que solicitaste el verano pasado: “¿Tengo que declarar ese préstamo que pedí para mis vacaciones?”
Si tienes esta duda, no te preocupes porque seguramente no eres la única persona que ha solicitado un préstamo personal y no tiene claro si debe declararlo a Hacienda.
A continuación, te explicamos cómo se declaran los préstamos en la renta, cuándo debes informar a Hacienda y qué casos pueden afectarte.
¿Hay que declarar un préstamo en la renta?
La buena noticia es que los préstamos, por sí mismos, no se declaran. Según la Agencia Tributaria de España, los préstamos personales no se consideran ingresos y, por lo tanto, no se deben declarar como tales en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Esto se debe a que un préstamo implica la obligación de devolver el dinero recibido, por lo que no constituye un incremento patrimonial. Sin embargo, hay algunas excepciones que debes tener en cuenta, sigue leyendo que te los contamos.
Guía completa sobre préstamos y declaración de la renta 2024-2025
Saber qué préstamos deben declararse, qué casos pueden beneficiarse con deducciones en el IRPF, y cuáles están exentos, te ayudará a mantener tus finanzas en orden y a evitar sorpresas con Hacienda.
Por norma general, los préstamos personales, créditos rápidos o usos de tu tarjeta de crédito, no deben incluirse como ingresos en la renta, ya que no suponen un aumento patrimonial.
Sin embargo, existen excepciones que debes tener en cuenta: desde préstamos entre particulares hasta hipotecas o ayudas que pueden tener efectos fiscales.
A lo largo de esta guía te explicamos en qué casos debes declarar un préstamo en la renta, cuándo podrías beneficiarte de una deducción por intereses, y qué errores evitar al presentar tu declaración en 2025.
¿Qué préstamos deben incluirse en la declaración de la renta 2024-2025?
Así, como comentamos anteriormente, los préstamos no se suelen incluir en la declaración de la renta. Aunque existen algunas excepciones que deberías conocer para evitar errores o incluso aprovechar sus beneficios fiscales.
¿Qué tipos de préstamos existen y cómo afectan a la Renta?
Préstamo personal: dinero solicitado a una entidad financiera con un contrato de devolución e intereses. No se declara, salvo casos excepcionales, como préstamos entre particulares.
Préstamo hipotecario: puede tener beneficios fiscales si fue contratado antes de 2013 y está vinculado a tu vivienda habitual.
Crédito al consumo o créditos rápidos: tampoco se declaran y sus intereses no son deducibles en la mayoría de los casos.
¿Qué préstamos sí se declaran a Hacienda?
Los préstamos entre particulares: Si has recibido un préstamo familiar o de un amigo mayor a 6000 euros, debes informar a Hacienda mediante un contrato privado del modelo 600. Esto evitará que tu préstamo se confunda como una donación o un ingreso injustificado.
Préstamos hipotecarios anteriores al 2013: Si tu hipoteca para tu vivienda fue contratada antes del 1 de enero del 2013, puedes deducir hasta un 15% sobre un máximo de 9.040 euros anuales.
¿Qué tipo de préstamos podrían ayudarme a deducir impuestos?
Préstamos para reformas en la vivienda:
En algunos casos, es posible aplicar deducciones en la declaración de la renta por préstamos dirigidos a reformas de tu vivienda. Sin embargo, esta ventaja fiscal solo se aplica para quienes cumplan estos dos requisitos:
El préstamo debe haberse formalizado antes del 1 de enero de 2013.
Las obras de reforma deben haberse ejecutado antes del 1 de enero de 2017.
Si cumples con ambas condiciones, podrías beneficiarte de una deducción similar a la de adquisición de vivienda habitual, aplicando un porcentaje sobre las cantidades invertidas en la mejora de tu inmueble.
Préstamos o ayuda para autónomos:
Si trabajas por cuenta propia y has recibido alguna ayuda o subvención ligada a tu actividad profesional, debes saber que sí deben incluirse en la declaración de la renta.
Estas ayudas no funcionan como un préstamo tradicional y, al formar parte de tus ingresos, tributan como rendimiento de actividades económicas.
En algunos casos, también podrías beneficiarte de deducciones fiscales específicas asociadas a gastos vinculados al ejercicio de tu actividad, pero eso dependerá del tipo de ayuda o financiación recibida y del uso que le hayas dado.
Préstamos para estudios en ciertas comunidades:
En algunas comunidades autónomas como Cataluña, dónde puedes deducir los intereses de tu préstamo si este fue dirigido para cubrir estudios como másteres o doctorados.
La Comunidad de Madrid también ofrece una deducción en el IRPF por el pago de intereses de préstamos destinados a financiar estudios universitarios, incluyendo grados, másteres y doctorados. Para más detalles, puedes consultar la información oficial proporcionada por la Agencia Tributaria.
¿Qué es el IRPF?
El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es un impuesto que pagan las personas residentes en España por los ingresos obtenidos durante el año, teniendo en cuenta su situación personal y familiar.
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¿Cuándo se hace la declaración de renta?
La campaña de declaración de la renta en España suele empezar en el segundo cuatrimestre del año, entre abril y junio.
¿Cómo sé si estoy obligado a hacer la declaración de la renta?
En España, no todas las personas están obligadas a presentar la declaración de la renta. Todo depende de tus ingresos, de cuántos pagadores hayas tenido y de otros factores personales.
¿Qué es un pagador?
Un pagador es la entidad o persona que abona tu salario, como una empresa, el SEPE (si estás en desempleo) o tú mismo si trabajas como autónomo.
Según lo indicado en la página oficial de la Agencia Tributaria, solo quienes han ganado más de 22.000 euros con un solo pagador o más de 15.876 con dos o más pagadores y hayan cobrado más de 1.500 euros del segundo y siguientes están obligados a realizarla.
Otros casos en los que sí debes presentar la declaración, aunque ganes menos:
Si has trabajado como autónomo.
Si has cobrado el paro.
Si has recibido ingresos patrimoniales, como: Alquileres o inversiones.
Si quieres aplicar deducciones fiscales por maternidad o paternidad, por alquiler de vivienda, por compra de inmueble, por donativos, familia numerosa, etc.
Qué errores debes evitar al hacer la declaración de la renta
Al presentar la declaración de la renta, es fácil cometer errores que pueden salir caros.
No revisar tus datos fiscales: pueden contener errores si has cambiado de trabajo, domicilio o situación familiar.
Declarar un préstamo personal como ingreso: los préstamos no aumentan tu patrimonio y, por tanto, no deben incluirse como rendimientos.
No declarar ayudas o subvenciones: especialmente si eres autónomo.
No aplicar deducciones: por ejemplo, por maternidad, alquiler, donativos o familia numerosa.
No informar sobre préstamos entre particulares: si has recibido dinero de un familiar o amigo, es recomendable formalizarlo y notificarlo a Hacienda.
No consultar las deducciones autonómicas: puedes perder oportunidades de ahorro fiscal si no revisas las bonificaciones específicas de tu comunidad.
Presentar fuera de plazo: hacerlo con retraso puede implicar recargos e intereses de demora.
Usa el simulador de la AEAT para comprobar tu declaración
Antes de presentar tu declaración, te recomendamos utilizar el simulador AEAT que la misma Agencia Tributaria proporciona. Esta herramienta es gratuita y te permite comprobar si estás obligado a declarar.
Además, te permitirá comprobar que todos tus datos estén correctos y saber si tu declaración te sale a pagar o a devolver. Es una forma sencilla de evitar errores y sorpresas con Hacienda.
¿Te salió pagar?
Si al hacer tu declaración descubres que te sale a pagar y no cuentas con la liquidez necesaria en ese momento ¡No te preocupes! Siempre puedes valorar opciones de financiación que se ajusten a tus necesidades.
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Resumen
En general, los préstamos personales no se declaran en la renta porque no suponen un ingreso real. Sin embargo, hay excepciones, como los préstamos entre particulares mayores a 6000 euros, ciertas hipotecas o ayudas vinculadas a la actividad de autónomos, que sí pueden tener implicaciones fiscales.
Además, algunas comunidades permiten deducir intereses de préstamos para estudios. Para evitar errores y saber si debes declarar, es útil utilizar el simulador de la Agencia Tributaria. Y si tu declaración sale a pagar, puedes valorar opciones de financiación a través de nuestro comparador de préstamos online.
Lucero Contreras es periodista con trayectoria en medios impresos, digitales e internacionales. Actualmente, desempeña como Creadora de Contenido especializada en finanzas personales, combinando su experiencia periodística con una sólida formación en economía y estrategia comunicativa.
